miércoles, 27 de abril de 2011

HAREMOS CAJA CON LA BODA, MY DARLING??

           Esta semana se celebra sin duda la boda, digo bodorrio, del año. Un acontecimiento social e histórico que nuestros hijos estudiaran en sus libros. Y es que aun recuerdo la mañana en la que medio mundo nos sentamos ante el televisor para ver la boda de Lady Di y el príncipe Carlos. Mucho glamour y una gran  puesta en escena para una boda que entramaba una trágica historia, y es que no todos los príncipes son “felices y comen perdices”. Esperemos que la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton tenga un final feliz, de esos que solo tienen los príncipes y princesas.

            Pero dejando a un lado lo histórico y romántico y la euforia general provocada por el evento, centrémonos en el aspecto más económico. Y es que el “Juan inglés” de a pie (bueno, y una servidora) se pregunta: haremos caja con la boda?? La trágica respuesta es NO.

            Muchos se frotaron las manos cuando se publicó la noticia, pero en cuanto haces una cuentecita sencilla restando a los ingresos producidos por el enlace los gastos directos e indirectos que este va a generar, el saldo final es rojo, rojo.

            Se estima que esta va a ser la boda más cara de historia. El enlace lo pagan los padres de los novios (los Middleton aportan su humilde granito de arena con algo más 100,000 euros, menos da una piedra), menos la seguridad y urbanismo que corren a cargo de las arcas del país. En total, se augura que la broma saldrá por unos 40 millones de euros, seguridad incluida.

            Vamos primero con el lado positivo. Se espera que 1,000,000 de personas viajen a Londres en esos días y que la capital inglesa ingrese  el 29 de abril entre 34 y 56 millones de euros, con un gasto medio de 76 euros por visitante y día (datos de Visit London). Las reservas hoteleras (según Expedia) han incrementado en un 260% y  la venta de billetes de Eurostar (línea de alta velocidad que une Londres con Paris) ha aumentado en un 30% para esos días. Y es que es cierto que el evento en cuestión es publicidad gratuita para la marca británica en el mundo, dato importante teniendo en cuenta que la industria turística genera al año casi 130,000 millones de euros, más del 10% del PIB del país.

            Hace meses comercios minoristas empezaban a vender todo tipo de suvenires con el retrato de la parejita; se estiman unos 133 millones de euros por ingresos por merchandising. Esto se verá reflejado en una mejora de los indicadores de consumo.

             Y encima los pubs podrán cerrar dos horas más tarde la víspera y el día de la boda.

            En total, las estimaciones más optimistas apuestan por algo más de 700 millones de euros en ingresos para el país (datos de la consultora Verdict Research).

            Pero miremos ahora la otra cara de la moneda. El gobierno de Cameron ha decretado festivo el día de la boda. Mal momento para ir regalando festivos y es que teniendo en cuenta  los días de fiesta por Semana Santa y la próxima festividad del día del Trabajo, con tres días que el trabajador gaste de sus vacaciones, te haces la madre de todos los puentes!!! Y si esto lo ponemos en números, la cosa pinta muy muy mal, ya que cada día festivo le cuesta al país 6,900 millones de euros en términos de productividad.

            Así que, como decía antes, la cuenta es bien sencilla, y los números no salen. Y más aun cuando el país rema con todas sus fuerzas para salir de la tormenta de la crisis financiera iniciada el 2008.

             Y aunque es verdad que el Reino Unido ha estado haciendo sus deberes, esfuerzo que ha sido reconocido por Fitch que ratificaba la calificación de AAA precisamente por el significativo esfuerzo de consolidación presupuestaria y la disminución de los riesgos fiscales, aún le queda mucho camino por recorrer.

             Y es que no olvidemos que hace menos de un año que el Ministro de Hacienda George Cameron presentaba el mayor programa de recortes presupuestarios en 60 años para reducir el déficit fiscal, que supone un 11% del PIB de la nación. El plan de ajuste es cuanto menos agresivo ya que propone ahorrarle al país unos 125,000 millones de euros en los próximos 4 años, hasta el 2015. Esto supone más de 30,000 millones al año vía incremento de impuestos y recorte en el gasto público.

            El plan contempla además la eliminación de 490,000 empleos en el sector público, más de 120,000 puestos de trabajo al año. Con una tasa de paro actual del 7,8%, las previsiones auguran que acabe el año por encima del 8%.

            La economía por su lado se contrajo en el último trimestre del 2010 en un 0,5%. Para este año se estima un crecimiento entre el 1,4% y el 1,8%, muy pobre si lo comparamos con el 3,6% de Estados Unidos y el 4,4% a nivel global.

             Otro problema, y sin duda el que a corto plazo entraña más riesgo: la inflación. El último dato, correspondiente al mes de marzo, la sitúa en el 4%, lejos del objetivo del 2% establecido por el BoE.

            Por tanto, con salarios creciendo por debajo de la inflación, el inglesito tiene cada vez menos poder adquisitivo, su capacidad para consumir disminuye y por tanto los ingresos por impuestos indirectos,  lo que dificulta el plan de austeridad del gobierno de Cameron.

            Otra incógnita: los tipos. En la última reunión el Banco de Inglaterra decidía no subir sus tipos de interés a pesar de tener una inflación del 4%. El BCE si lo hizo, y con un escenario mucho más complicado. Algunas casas de análisis empiezan ya prever subidas a final de año. No sé, muy bien le tienen que ir las cosas al país como para empezar un ciclo alcista.

            Conclusión, que el país no parece estar para mucha fiesta ni para mucho dispendio. Siento aguar la fiesta de todos aquellos eufóricos que esperaban la boda como agua de mayo pensando que a los ingleses les había tocado el gordo. Pues no señores, nos lo pasaremos bien cotilleando el vestido de la novia y los atuendos de los invitados, pero me parece que con el bodorrio, no hacemos “el agosto”.

            Por cierto, si hay algún lector afortunado entre la selecta lista de invitados, recuerden, prohibido “twittear” o “facebookear” desde la boda, no vaya a ser que tengan algún problema con la guardia de la reina, esos que no se inmutan ni aunque insultes a su madre.

            Dios salve a la Reina!...y a su fortuna…

            Mis más sinceras felicitaciones a la pareja! Que sean felices, coman perdices, y sobre todo, que no nos den con el plato en las narices!


RECETA

MUFFINS

            La verdad es que me he estrujado la cabeza pensando en un receta para este blog ya que Inglaterra no se caracteriza precisamente por su cocina, porque además de fish&chips y pintas de cerveza, tienen algo más???

            Finalmente he decidido hacer muffins, menos grasientos que los de Starbucks, pero igual de ricos. Para quien no lo sepa, el muffin es de origen inglés, con referencias en recetarios desde el siglo XVIII.

Ingredientes:  

-          4 huevos
-          250 g de azúcar
-          La ralladura de un limón
-          270 g de harina
-          1 sobre de levadura
-          125 g de aceite de girasol o de oliva
-          125 g de mantequilla derretida
-          Un pellizco de sal
-          Un molde de horno especial para muffins
-          12 cups para muffins 
-          Un puñado de chips de chocolate (opcional)

1.      Precalentar el horno a 200º
2.      Poner los huevos y el azúcar en la batidora y batirlos bien hasta que quede una masa fina
3.      Incorporar la ralladura de limón y añadir poco a poco la harina, la sal y la levadura y mezclarlo bien
4.      Por último añadir el aceite y la mantequilla y seguir batiendo durante unos segundos
5.      Echar la masa en las cápsulas para muffins, llenándolas hasta la mitad. Espolvorear azúcar por encima. Se puede poner por encima también un puñado de chips de chocolate.
6.      Meter las magdalenas en el horno durante unos 15 minutos, hasta que suba la masa y estén doraditas.

Bon appetit!


ERS


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