martes, 15 de marzo de 2011

MIS MÁS PROFUNDAS CONDOLENCIAS PARA JAPÓN

Sé que en mi anterior blog anunciaba que el tema de la próxima entrega  sería "Apple", pero a raíz de  los recientes acontecimientos, se tornaba necesario dedicar unas líneas a Japón.

El pasado viernes la madre naturaleza nos volvía a jugar una mala pasada. Un maldito capricho del destino que arrasaba sin escrúpulos territorios, pueblos enteros, carreteras, puentes, casas,... como si de una maqueta de papel se tratara.

Me resulta imposible obviamente escribir este blog en clave de humor cuando este horrible desastre  de la naturaleza ha acabado con miles de vidas, ha destrozado familias y ha sesgado la esperanza de mucha gente que lo ha perdido absolutamente todo. Solo puedo escribir desde el más profundo dolor y respeto.

Me resulta incluso hasta frívolo analizar este acontecimiento desde un punto de vista económico, pero bueno, la vida sigue, y para los que nos dedicamos al sector financiero, por mucho que me entristezca, es tarea obligada…

Aún es pronto para valorar el impacto y las pérdidas, sobre todo ante un hecho tan extraordinario: un terremoto de nivel 9 en la escala de Richter hacía temblar la costa del Pacífico japonesa afectando a la región de Tohoku, con especial impacto en las prefecturas (término usado para denominar un órgano de gobierno o área territorial) de Iwate, Miyagi, Fukushima e Ibaraki. La única opción que tenemos para analizar las consecuencias y tratar de paliar la incertidumbre, es echar la vista atrás: el 17 de enero de 1995 un terremoto de nivel 6,9 hacía temblar la región de Kobe y acababa con la vida de más de 6,400 personas acarreando unas pérdidas que se estimaron en un 2,5% del PIB (unos 3 billones de yenes).

En el caso de este último seísmo, se estima que las victimas pudieran superar los 10,000 personas, algunas fuentes comentan que podría ser el terremoto más caro de la historia (en una primera estimación se habla de cifras superiores a los 180,000 millones de dólares) y se estiman pérdidas en torno al 3% del PIB.

Evidentemente en el corto plazo la actividad se verá resentida. La región afectada representa en torno al 6,2% de la economía del país. Con respecto a la producción industrial, las 4 prefecturas  mas impactadas suponen un 7,2% de la producción total. La paralización de la actividad de muchas fábricas, la destrucción de infraestructuras y la limitada oferta de energía debido al corte de las plantas de energía nuclear, tendrán un impacto negativo en las próximas cifras del  la economía nipona.

Sin embargo, aunque el impacto inicial sobre la economía sea negativo, los trabajos de reconstrucción y recomposición de infraestructuras, los suministros de liquidez del gobierno (el Banco de Japón ha inyectado ya en el sistema unos 15 billones de yenes, algo mas 180,000 millones de dólares), y los estímulos del gasto público deberían suponer un impulso posterior para la demanda que acelere el crecimiento.

            Por tanto, aunque es cierto  que podemos ver un recorte en las previsiones de crecimiento para el primer trimestre del 2011, en el conjunto del año  la economía japonesa podría acabar con incremento del PIB en torno al 2%, en línea con las previsiones previas al terremoto.

Japón ha venido perdiendo peso especifico en su aportación al PIB global en los últimos años. En 1995 coincidiendo con el terremoto de Kobe, Japón representaba un 17% del PIB mundial, hoy solo un 8,7%, de forma que la tragedia de Tohoku no debería restar más de 0.3% - 0.5% al estimado del PIB mundial de 4.4% para 2011 , y esto asumiendo que las necesidades de reconstrucción y las inyecciones de liquidez del BOJ no acaben - como sucedió en 1995- incrementando en términos netos el crecimiento económico del país.

En lo que respecta la renta variable, el Nikkei se ha dejado ya más de un 16%, una reacción inicial mucho más agresiva que la que registró tras el terremoto de Kobe. Aunque es cierto que en los primeros meses se dejo más de un 20%,  consiguió recuperarse en el segundo semestre del año volviendo a alcanzar niveles similares a los del inicio de 1995. Por tanto, mientras no se disipe un poco la incertidumbre que reina entre los inversores, a corto plazo podemos esperar fuertes caídas en las bolsas.



Por su lado, será muy importante el papel que juegue el yen en los próximos meses. En el 95, tras una efímera caída, el yen registró un rally en torno al 20% entre enero y abril debido a la repatriación de capital de los japoneses para financiar la reconstrucción.  Parece que esta vez el mercado está anticipando este movimiento de flujos, y el yen alcanzaba el pasado lunes su nivel más alto de cuatro meses frente al dólar (80.60).

Aunque entiendo que es difícil buscar una lectura positiva, puede que a corto/medio plazo suponga un buen momento para invertir en Japón. Paso enumerar 5 motivos que argumenten una apuesta estratégica en el país nipón:

1.      Estamos inmersos en un entorno de plena recuperación económica a nivel mundial. Este entorno es muy favorable para Japón ya que es una de las economías más cíclicas; es el tercer país exportador después de China y Alemania.
2.      Según el cálculo de PPP (Purchasing Power Parity) de la OCDE, su divisa esta sobre valorada. Por tanto, si el yen sigue el patrón  que siguió tras Kobe en el que registró un fuerte rally por la repatriación de capital para depreciarse después por las inyecciones de liquidez del gobierno para financiar las necesidades de inversión en reconstrucción, esto será favorable para el comportamiento de las bolsa si nos basamos en la correlación histórica negativa entre el yen y el Nikkei.



3.      La bolsa está barata con un Precio sobre Valor Contable de 0.6x.
4.      Si se cumple el escenario del que hablábamos en el punto 2 y comienza a haber indicios de un debilitamiento del yen, esto conllevaría una estabilización entre  el diferencia de los bonos  de Japón y americanos.
Actualmente la TIR a 10 años americana cotiza a niveles en torno al 3,40%, excesivamente caro teniendo en cuenta un entorno de recuperación económica en la que deberíamos ver niveles más bien entre el 4 y el 4,5%.
Históricamente hay una correlación positiva entre la bolsa japonesa y  el TBond 10 años USA, por lo que si hablamos de Tires por encima del 4%, supondría un nivel del Nikkei por encima de los 12,000 puntos (actualmente cotiza en torno a los 8,600).




5.      Por último, las empresas japonesas tienen unos niveles muy altos de caja sobre balance (se estima que entre el 26-30%; la media de EE.UU. está en torno al 10%), lo que puede fomentar una eventual oleada de operaciones de M&A.

Así que, a pesar de la envergadura de la tragedia, puede que haya un atisbo de luz a medio plazo, al menos en aspectos más económicos.

Solo me queda decir que envío desde aquí mis más profundas condolencias a la población japonesa, estáis en mis oraciones.


RECETA

Tartar de atún con salsa de soja y wasabi

Aunque la verdad es que este asunto no me ha dejado precisamente “cuerpo de jota” para mucho festín culinario, quiero poner una receta que sirva al menos como homenaje a Japón y a su cocina.

Ingredientes

-          Un trozo de atún rojo
-          1 aguacate
-          El zumo de media lima
-          Un manojo de cebolleta
-          1 cucharada de sésamo
-          Wasabi
-          Aceite de oliva
-          Salsa de soja
-          Aceite de sésamo
-          ¼ Mango
-          Sal

1.                 En primer lugar, para preparar la marinada, mezcla el aceite con la salsa de soja, una puntita de wasabi (al gusto), el aceite de sésamo, y la sal. Corta el atún y el mango en daditos. Pela y corta la cebolleta y junto con el atún y el mango, mézclalo con la marinada y déjalo reposar en la nevera al menos media hora.
2.                 Pela y parte el aguacate en trozos y échale el zumo de lima, un pelín de aceite y un poco de sal.
3.                 Con ayuda de un “anillo de chef” (aro de emplatar), pon primero una base con el aguacate y a continuación cúbrelo con el atún marinado. Puedes adornarlo con el sésamo y un poco de cebolleta.
Si no tienes aro, pon el atún marinado en un tupper pequeño y mételo en la nevera a reposar. Antes de servirlo, pon una capa de aguacate encima y vuélcalo sobre un plato con cuidado para que se mantenga con la forma del tupper (como si fuera un flan).



              ERS

2 comentarios:

  1. Un apunte: con una deuda del 200% lo tienen chungo para seguir enchufándole dinero público a la economía (y la reconstrucción lo va a requerir). Y luego está el tema nuclear, que no sabemos hasta dónde va a llegar. En fin, terrible.

    Ese tartar de atún tiene una pintaza. ¿La foto es tuya?

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  2. de acuerdo con tú exposición, pero es todavía prematuro, puesto que no se sabe el alcance del tema nuclear.

    la receta tiene muy buena pinta.

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